martes, 1 de abril de 2008

EAU CLAIRE (PART II)



  Me retracto de lo dicho en posts anteriores. La mayor nevada que he visto en mi vida está cayendo en estos momentos y casi me deja clavado esperando a cruzar un semáforo del Downtown. Mientras la espantamos con un buen Captain Morgan Private Stock "on the rocks" (marroncito caoba) y un estupendo pulao casero con coliflor india (me estoy forrando a recetas calcutenses) os escribo esta entrada de otro de mis queridos lunes.

  Tras la pitanza laosiana empezó de verdad el tour por Eau Claire. En realidad no sería más que un pueblucho americano si no fuese por el encanto y la fama que le da su campus de la Universidad de Wisconsin (UW) y por la simbología que tiene para los Drolia. En efecto, hace poco menos de nueve años todo empezó aquí, cuando el "atrayente"

 mercado laboral asturiano llevó a la Pérez por ultramar (ya podías haber caído en Florida hija) y lo primero que se encontró fue a n tío haciendo el indio (sic.).

  En primer lugar paseo por el campus alto, la zona de residencia, llena de estudiantes recién llegados del "springbreak" jugando al frisbie. Más abajo, a la orilla del Chipeewa, las facultades, de arquitectura muy funcional, muy estatal, pero bien distribuídas. Un paseo agradable.

  Posteriormente visitamos la segunda casa de Anú en sus años universitarios, The Joynt (literalmente "el porrete" o "el canuto"), cervecería con entrañable cochambre, donde aún es posible fumar y jugar un buen billar o unos dardos (perdí por poco en ambos). El precio de la jarra de cerveza Point de Wisconsin de litro y medio, irrisorio (5$). Muy buena gente. 

 Para compensar el lúpulo, por fin me pude tomar un café al estilo europeo en Racy´s, cafetería de estilo bohemio justo en la orilla del río y otro espacio universitario muy concurrido entonces y ahora. Poco más hay que ver por aquí, lo cual no quiere decir que sea un aburrimiento o una pérdida de tiempo. El ambiente univrsitrio que se h conseguido en un sitio algo inhóspito lo hace el lugar ideal porque aquí, con una media de edad poblacional cercana a los veintipocos, sólo se pueden hacer dos cosas: estudiar y/o ir de fiesta.

  Os dejo unas cuantas fotos de la visita. La canción dedicada a la Pérez, porque atreverse a cruzar el charco le ha salido pero que muy bien.

 

  Alice´s way!  

  

2 comentarios:

Unknown dijo...

Que razon tienes! Podia haber caido en Florida, en vez del Frigido Midwest.... Pero alli no hay gente tan maja haciendo el Indio!
A ver, ahora que el pequeno Buda ya tiene dientes pa'jalar buena comida, a donde le mandamos las sobras que nos quedan, a casa o a la guarde?

laurita dijo...

No hay nueva encuesta?? Esto no es lo que era...
Solo que sepas que sigo siendo fiel lectora, aunque escriba menos.
Besines desde Asturias